lunes, marzo 27, 2006

Morir

Yo he visto cosas que vosotros no creeriáis: atacar naves en llamas más allá de Orión, he visto rayos D brillar en la oscuridad cerca de la Puerta Betanhauser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.

miércoles, marzo 22, 2006

La vida sigue

No negaré que esto es complicado pero no por ello voy a dejar de plantearme unas cuantas cosas. Hoy ha sido un día más (ni especial, ni de esperanza, ni cualquier cosa que se quieran inventar los medios) donde ETA hay hecho una propuesta de paz o cese de la violencia con unas propuestas democráticas. Personalmente creo que ponerse a hablar sobre este hecho no tiene ninguna importancia, ya que aún no se puede hacer ninguna valoración relevante. Y por ello no diré nada al respecto.
Por otro lado, sí que me llama la atención y me ronda últimamente la cabeza el tema de "las víctimas del terrorismo". Este es un tema peliagudo, ya que hablamos de muertos, pero no me asusta (más trascendencia me parece hablar de vivos). La cuestión es la siguiente: creo que las asociaciones de víctimas del terrorismo y algunos de los familiares de éstas están haciendo un planteamiento muy erroneo. Me parece vergonzoso que estas personas se instalen en la pena y hagan continuas declaraciones y conferencias (recientemente en València) desde una perspectiva de la desgracia que les ha ocurrido. Sé que este posicionamiento queda como políticamente incorrecto pero llevo tiempo pensandolo y me ratifico en ese sentido. Voy a plantear una pregunta al aire y espero que se lea desde la frialdad y no desde las emociones (que es la principal motivación que nos hace caer en dogmatismos, absurdos y afirmaciones banales). La cuestión es la siguiente: ¿cuál es la diferencia entre perder un familiar por un atentado o en un accidente de trafico o que muera por una paliza en la calle o que pierda la vida en un incendio provocado o por unos fármacos tóxicos ubicados en el mercado...?
Quiero dejar muy claro que no defiendo para nada la violencia de ETA, ni la justifico, no es esa mi intención. Únicamente trato de analizar una tendecia dentro de un sector afectado por el terrorismo. Si siguen instalados en la pena y lamentándose no van a superar el dolor ni a salir de la angustia.
Puede que penséis que he caído en un cierto despotismo o que me considero con mucha autoridad para cuestionar sus posicionamientos y emociones. No he perdido familiares por un atentado, pero he vivido injusticias semejantes en coordinadas diferentes que no considero mejores ni peores y que es el día a día de muchísimas familias. No porque ETA les haya amputado un familiar tienen derecho a ir haciendo propaganda de sus penas. Ojo! que no es lo mismo que pidan justicia o se organicen para manifestarse, pero algunos discursos son lúgubres. Si nos ponemos serios, la lista de personas que tendrían que salir a luz con penas, injusticias y demás desgracias sería enorme.
Plantear los problemas desde la pena no va a ayudar a superar la situación. Es muy dura esta frase pero es salvajemente realista: la vida sigue.

domingo, marzo 12, 2006

Cuneta

Este fin de semana ha sido bastante intenso. Como ya dije anteriormente el fin de semana para nosotros empieza el jueves. Y toca salir. Y salimos. Y bebidos. Y se nos hicieron la una, las dos y las tres... hasta las 8 de la mañana en le suit club. Así que tuve que volver con toda la prisa del mundo para devolverle el coche a mi padre para que pudiera ir a trabajar (es lo que tiene eso de llevar un coche prestado). Para suerte mía me topo con el atasco matutino de los trabajadores. Cuestión que logro llegar sano y salgo (sino la bronca hubiese sido fina).
Lograda la primera misión, tengo dudas sobre si acostarme o no. Son las 8.30 y a las 11.30 tengo que estar en pie porque he tomado la decisión de ir a clase. Decido dormir. Luego me levanto y a clase de 13.00 a 17.00 lo que me impide hacer siesta para recuperar mis horas perdidas. Por la tarde me voy de birras con los amigos. El estómago me baila el hula-hop a las 8 de la tarde y me tengo que ir a trabajar a Matisse toda la noche con 3 horas dormidas. Acabé bastante agotado.
Con algunas horas más dormidas me levanto el sábado a la una porque hemos quedado para hacer una torrá en casa de un amigo con motivo de su vigésimo cumpleaños. Llego el primero y ahí no había nadie; empiezo a blasfemar en arameo y me toca a mí hacer las brasas porque nadie sabía (de puta madre, se plantea una torrá donde nadie sabe hacer brasas...). Como soy alérgico me pongo fatal de hacer el fuego, tengo bastantes problemas con los humos. Eso sí nos pegamos una fartá impresionante.
Por la noche otra vez a currar, sábado noche. Concierto + época fallera = espalda molida. Se acabó casi todo, fue salvaje. A las 4.30 ya estaban las neveras llenas, el local vacio y todo recogido. Entonces nos quedamos 4 camareros y el dj a beber. Bueno, soy incapaz de contar cuantos gin-tonics me tomé. Sólo diré que se nos hicieron las 9 de la mañana. Y llamadita al móvil. Mamá: ¿que dónde estoy?
De vuelta a casa, en la autopista, se me cruza un coche que iba super deprisa y me asusto. Pierdo el equilibro y a volar!... Ya estamos otra vez. La moto por los suelos, yo doy cuarenta vueltas de campana por el suelo, me cargo dos conos de obras... Además esta hostia ha sido bastante peor que la otra. Tengo quemaduras en los nudillos, muñecas, rodillas. Tengo un hematóma en la cadera... de puta madre. Eso sí, se me ha ido el pinzamiento que tenía en el cuello, sorprendente. La noche que había empezado con un curro de la leche acababa en la cuneta de la autopista.
Y qué nos queda. Pues toda una matinal salvaje de jardinero sin dormir nada. Empalmando con la noche anterior podamos todas las tuyas de mi casa y el plumbago. De 10 a 14.30 con un ritmito fresco. Como y a dormir un rato. Luego a urgencias a que me vean las heridas y me las curen.
Mi madre me ha dicho que ya no sabe que hacer conmigo, está un poco desesperada. Yo no sé que decirle...