Viejos apuntes

Tiene gracia... el otro día me encontré un amigo en la biblio (ahora vivo allí). Me pidió unos apuntes de Química y de Platón para el examen de selectividad. Cuestión que cuando subí a casa me puse a buscarlos. Y saqué un tocho impresionante de papeles... eran los apuntes de química. Curioso me puse a mirarlos y empezaba recordar las fórmulas y los conceptos. Estuve un buen rato. Cuando lo dejé me hice la misma pregunta que me hago siempre al revisar apuntes o libros de años anteriores... ¿cómo he podido yo estudiar esto? [no porque fuese un error, sino porque lo veo como una azaña]. En bachiller igual, veia los trabajos que había hecho en secundaria como muy buenos y lo que estaba haciendo en ese momento como terribles. Este año me ha pasado lo mismo, he tenido que hacer un trabajo y no me ha gustado nada...

No se. Valoro por encima lo que hice en su momento cuando era un crío [no he dejado de serlo]. Pienso que me esforzaba más y le ponía más ganas... No debería ser así ¿verdad?. Se supone que ahora estoy en un nivel superior y más importante aún, que estoy estudiando "lo que quiero" [alguna que otra asignatura la mandaria a tomar por culo]. Me gustaría recuperar esas ganas que tenía cuando me sentaba a estudiar horas y horas. Luego me levantaba de la silla super satisfecho porque había sido productivo. Ahora estoy esperando que se acabe el día para meterme en la cama y pensar todo lo que podría haber hecho y no he hecho.

Este es un ejemplo concreto, estoy en época de examenes. Pero me pasa amenudo con muchas otras cuestiones. Me he propuesto encararme frente a las cosas con más ganas. Hay pocas cosas que suponen perder el tiempo pero que, por mala pata, cuando las encontramo no aferramos a ellas. Son como una droga... no te dejan ver aquello nuevo que estás haciendo y que puede valer la pena igual que lo que hacías antes. Te hacen sentir que todo lo que haces es absurdo, no tiene sentido o es una pérdida de tiempo. ´

Cuestión que metí mis queridos apuntes en la mochila para darselos hoy a mi amigo. Quedamos en que hoy por la tarde nos veriamos en la biblioteca pero no se ha pasado... Quizá esté en casa viendo sus viejos apuntes y recordando otros tiempos. Los míos los he dejado en su sitio, para mí son un tesoro